El Ficus Alii, conocido científicamente como Ficus maclellandii, es una planta de interior que destaca por su elegante follaje alargado y su capacidad para adaptarse a diversos ambientes.

Para su cuidado, es importante ubicarlo en un lugar con buena luminosidad indirecta, evitando la exposición directa al sol para prevenir que sus hojas se quemen. Tolera luminosidad intermedia. 

El riego debe ser moderado, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos para evitar el exceso de humedad que puede dañar las raíces. Durante los meses más cálidos, se recomienda aumentar la frecuencia de riego, siempre asegurando un buen drenaje para mantener las raíces saludables.

El Ficus Alii también agradece ambientes con humedad ambiental moderada, por lo que es beneficioso mantenerlo alejado de corrientes de aire seco o calefacción directa.

Es una excelente opción para quienes buscan una planta decorativa con bajo mantenimiento, ideal para hogares u oficinas, aportando verticalidad y sofisticación.

La foto es representativa de la maceta de 15 lt.